Comer Sin Gluten es una necesidad vital, no un capricho dietético ni una moda gastronómica pasajera.
Por lo tanto, el celíaco no lo es por gusto o capricho, lo es por imperativo de su salud, de su bienestar y de su calidad de vida.
Pero sólo te darás cuenta de que convives con un celíaco si comes con él o lo encuentras en un supermercado, cogiendo productos del pasillo “Sin Gluten”; no por su físico, ni por su capacidad de trabajo o estudio, ni por su ritmo de vida, ni por su nivel de rendimiento deportivo…. por poner algunos ejemplos. Sí. La alimentación libre de gluten es la única pauta que supone una diferencia entre un celíaco y una persona que lleva un estilo de vida ¿normal?
Y nada de esto se sabe o se percibe hasta que no te toca vivirlo en primera persona. Cualquier trastorno digestivo, incluso pasajero como una gastroenteritis, puede ser el desencadenante de la intolerancia al gluten…; una intolerancia que, sin embargo, será permanente durante el resto de la vida.
Nada importa la edad, la condición social ni el nivel económico de las personas que, de buenas a primeras, se vuelven intolerantes al gluten. Te puede pasar a ti a pesar de tu buena salud y correcta alimentación, a tu hijo o a una persona de tu entorno más próximo: un compañero de trabajo, un alumno, un vecino o amigo cercano…
Y entonces, cuando se confirma la celiaquía, hay que asumirla, sin más, sabiendo que la información y la adaptación de los hábitos alimenticios serán las claves para que la persona afectada lleve una vida sana similar a la que llevaba hasta el momento en que se detectó su celiaquía.
La falta de información puede parecer un reto inicial. Al igual que la calidad de algunos productos de alimentación Sin Gluten, la inexperiencia en cuanto a la forma de preparar un menú diario apropiado y totalmente libre de gluten y, desde luego, la concienciación de las personas del entorno más próximo.
Por todo ello, nace Más que Bocados, un espacio en el que queremos que te sientas como en casa, sabiendo que todo lo que se cocina es sin gluten y sin tener que preocuparte.